¿Cuál es la temperatura de transmisión automática de funcionamiento normal?
A menudo, los conductores controlan la temperatura del motor del automóvil, asegurándose de que todo funcione correctamente, pero rara vez se considera la temperatura de funcionamiento normal de la transmisión automática. A pesar de la importancia de la transmisión, es fácil pasar por alto sus cuidados básicos.
Para asegurarse de que su vehículo continúe llevándolo del punto A al punto B, debe tener un motor y una transmisión en buen funcionamiento. Es por eso que vamos a observar las temperaturas dentro de la transmisión y determinar los síntomas de una transmisión sobrecalentada. También proporcionaremos algunos pasos que puede seguir para evitar el desgaste de la transmisión.
¿Qué es la temperatura normal de transmisión automática?
Idealmente, la temperatura del fluido en la transmisión automática oscilaría entre 170 y 225 grados Fahrenheit. Si la transmisión patina o empuja el vehículo con fuerza, la temperatura podría elevarse por encima de los 240 grados. Sin embargo, con cada caída de 20 grados, su transmisión permanece mejor protegida.
La temperatura dentro del convertidor de par es la más alta. A veces, las temperaturas pueden superar los 350 grados Fahrenheit mientras se arrastran cargas más pesadas.
Puede ser difícil controlar la temperatura del líquido de la transmisión porque la mayoría de los automóviles modernos no vienen equipados con medidores. En cambio, los autos usan una luz Check Engine Light u otra luz de advertencia para indicarle si la transmisión se está sobrecalentando.
Síntomas de sobrecalentamiento de la transmisión
1. Olor a quemado
La transmisión utiliza engranajes para generar energía. Este sistema hidráulico depende del líquido para transferir la fuerza de manera adecuada. El fluido de la transmisión automática mantiene el sistema bien lubricado y funcionando de la mejor manera. El fluido también es necesario para regular la temperatura interna.
Sin embargo, el líquido se degrada a medida que envejece. A medida que se oxida, la composición interna comienza a descomponerse. Cuando esto ocurre, el fluido es menos capaz de reducir el calor y reducir la fricción. También facilita que la transmisión se sobrecaliente.
Cuando el líquido de la transmisión ya no sea rojo, notará olores inusuales provenientes de debajo del capó. Este líquido más oscuro comienza a arder, lo que genera un olor fuerte que no podrás negar.
2. Tiempo de respuesta más lento
Cuando bajan los niveles de líquido, la temperatura no se mantendrá bajo control y los engranajes no funcionarán como deberían. Debido a esta falta de líquido, los engranajes no pueden responder tan rápido como de costumbre.
Notará que se produce un retraso cuando la transmisión cambia porque no hay suficiente líquido para transmitir la presión. Sin embargo, una transmisión más lenta también puede ser un signo de una falla mecánica que debe diagnosticarse de inmediato.
3. Transmisión deslizante
Cuando el fluido pierde su capacidad para lubricar los componentes internos, los engranajes pueden patinar. Lo mismo es cierto si entran contaminantes en el fluido.
Sin embargo, una transmisión que patina también es un signo de engranajes gastados, un embrague defectuoso o bandas de transmisión que funcionan mal. Para asegurarse de que no sea un problema mecánico importante, querrá que se evalúe la transmisión.
4. Modo cojera
A veces, no nota ningún síntoma de sobrecalentamiento de la transmisión hasta que el automóvil entra en modo flácido. Este modo de emergencia se activa cada vez que la computadora a bordo detecta un problema que podría causar daños graves a la transmisión o al motor.
El modo Limp reduce la potencia para garantizar que haya menos carga en estas partes vitales. Le brinda la oportunidad de conducir a casa o al centro de servicio más cercano.
Evite el sobrecalentamiento de la transmisión
Una vez que la transmisión se sobrecalienta, pueden ocurrir daños permanentes. Por eso es tan importante evitar que la transmisión se sobrecaliente en primer lugar. Idealmente, querrá instalar un medidor de temperatura del líquido de transmisión del mercado de accesorios para realizar un seguimiento de lo que sucede internamente. Al saber cuándo aumenta la temperatura del fluido, puede tomar medidas rápidas para evitar daños.
Además, es importante verificar el nivel de líquido de la transmisión con frecuencia. Siempre debe estar rematado y debe aparecer rojo. Si comienza a oscurecerse, querrá cambiar el líquido. En general, la mayoría de los fabricantes recomiendan cambiar el líquido de la transmisión cada 30.000 a 60.000 millas, a menos que tenga una unidad sellada. Puede encontrar el horario recomendado en el manual del propietario. Si remolca o transporta carga con regularidad, probablemente empuje la transmisión con más fuerza y quizás desee cambiar el líquido con más frecuencia.
Para aumentar la eficiencia de la transmisión, puede instalar una bandeja externa más profunda. Este sistema mejorado permite que la transmisión utilice más líquido, lo que puede ser útil si el clima en el que conduce es cálido o si está empujando su vehículo a extremos. Busque una sartén hecha de aluminio porque disipa el calor mejor que el acero.
Además de eso, necesita mantener adecuadamente el sistema de enfriamiento de su vehículo porque esto es vital para el bienestar de la transmisión. Los niveles de refrigerante siempre deben estar al tope y debe verificar regularmente si hay fugas o desgaste.
Lo más importante es que si nota que el motor del automóvil o la transmisión comienzan a sobrecalentarse, deténgase y deje que se enfríe. Este simple paso puede evitarle reparaciones más costosas en el futuro.
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